¿CÓMO AYUDAR A NIÑOS CON PROBLEMAS DE ATENCIÒN?

La atención en una condición básica para el funcionamiento de los procesos cognitivos, ya que implica la disposición neurológica para la recepción de los estímulos. Participa activamente en toda la conducta humana desde la entrada del estimulo hasta la salida motora como respuesta. La atención es el proceso por el cual se usan distintas estrategias, en forma ordenada, para captar información del medio. Implica la habilidad para focalizar el tiempo necesario, o cambiar dicho foco. La atención se relaciona íntimamente con la percepción y nos permite seleccionar y jerarquizar los estímulos que recibimos.

 

 

Así, vemos que la realidad se va construyendo sobre la base de las percepciones y los procesos atencionales. Cualquier déficit, ya sea perceptivo o de la atención, produce una alteración en este proceso.

En la escuela se suele encontrar niños con problemas atencionales. Pero la variabilidad dentro de estos déficits es enorme: encontramos niños a los que les cuesta un poco mas de trabajo enfocar la atención o cuyos lapsos de atención son más cortos. Existen otro grupo de chicos cuyas dificultades atencionales son más serias. Para ambos casos es importante dar una atención oportuna con apoyo de los padres de familia y un especialista.

Basta recordar a Iris Motta (2005) cuando afirma que, sin la atención “… nuestra memoria o aprendizaje no tiene lugar o se empobrecen”.

Para recomendar algunas de las pautas a seguir como apoyo a los niños con dificultades atencionales nos referimos al libro “Déficit atencional: Estrategias para el Diagnóstico y la Intervención Psicoeducativa”. Si bien este libro ha sido escrito para niños que presentan Déficit Atencional , es de mucha utilidad también para aquellos niños que presentan déficits ligeros en sus procesos atencionales. Considerando estrategias tanto para el colegio como para la casa.

 

 

ESTRATEGIAS PARA EL COLEGIO

  • Los niños que presentan problemas atencionales necesitan de ambientes ordenados, consistentes y predecibles, con normas y limites muy claros.
  • Es importante ayudarles a planificar su tiempo desarrollando un horario en que se divida las horas de clase en periodos definidos. Esto les permite planificar el tiempo de una forma clara y visualizar el orden que siguen las diferentes clases y actividades propuestas.
  • Se les debe recordar constantemente lo que deben de hacer, siendo muy precisos respecto a lo que esperamos de ellos.
  • Las instrucciones para trabajos y actividades deben ser planteadas en forma clara y concreta. Si es posible, deben de ser dadas de forma oral y escrita. Es importante pedirle al niño que las repita para asegurarnos de que las esta interiorizando. Estableciendo un contacto visual en todo momento, es la manera de asegurarnos que nos está siguiendo. Se debe empezar con instrucciones sencillas, con pocos pasos, para luego ir ampliándolas.
  • Es necesario dividir las tareas en partes presentándolas como tareas separadas, o enumerar los pasos a seguir.
  • Es bueno empezar la clase con algo atractivo para captar la atención. Se deben evitar las actividades monótonas y repetitivas.
  • No solicitarles cosas o tareas que les va a costar trabajo cumplirlas, porque podrían frustrarse y abandonarlas.
  • Suele resultar de gran utilidad preguntarle directamente al niño en que necesitan que se les ayude.
  • Es importante ayudarles a auto observarse y a su vez, fomentar la observación de los otros.
  • Asistirle al niño para que se ponga meta a corto plazo.
  • Propiciar ambientes de trabajo motivantes, con tareas que sean significativas para ellos con un desafío.

 

SUGERENCIAS PARA LA FAMILIA

 

  • La familia debe conocer que significa un déficit atencional. Una vez entendido el problema es más fácil afrontarlo.
  • Cambiar la forma de referirse al niño. Debemos cambiar la focalización hacia lo positivo, rescatando las cualidades que si existen.
  • Se recomienda que la familia determine cuál es el rol de cada miembro. Se debe tratar de que exista un acuerdo entre todos sobre las responsabilidades que cada uno asume, las actitudes que se deben potenciar y la forma de apoyarse mutuamente.
  • Reconocer cualquier esfuerzo o logro por parte del niño, para que se vea motivado y se esfuerce mas.
  • Pero sobre todo es importante que el niño sienta que el amor de sus padres no depende de su comportamiento. Es imprescindible que el niño sienta estabilidad y confianza en el amor que sus padres sienten por él.

 

Lic. Ma. Guadalupe Catalina Valverde

Terapeuta